Una planta
ornamental o planta de jardín, es aquella que se cultiva y se comercializa con
propósitos decorativos por sus características estéticas, como las flores,
hojas, perfume, la textura de su follaje, frutos o tallos en jardines y diseños
paisajísticos, como planta de interior o para flor cortada. Su cultivo forma
una parte fundamental de la horticultura.
Hay numerosas
plantas que tienen un doble uso, alimentario y ornamental como el olivo o el
naranjo.
Ciertos árboles
también se consideran ornamentales cuando se utilizan como parte de un jardín o
un proyecto paisajístico, por ejemplo por sus flores, su textura, su forma u
otras características estéticas.
En agricultura
las plantas ornamentales normalmente se cultivan al aire libre en viveros o con
una protección ligera bajo plásticos o en un invernadero con calefacción o
temperatura controlada.
Estas plantas se
suelen vender con o sin maceta para ser trasplantadas al jardín o simplemente
ubicadas como planta de interior.
La importancia
de este tipo de plantas se ha incrementado con el desarrollo económico de la
sociedad y el incremento de las áreas ajardinadas en las ciudades y con el uso
de plantas de exterior e interior por los particulares.
Actualmente hay
más de 3000 plantas que se consideran de uso ornamental.